


Demasiado güena
– Pero… me dijeron que estaba levantando cabeza – Sí. Ansina. Pa ver si vienen los acreedores

No te vayas, campeón

¡Ahí viene el fuerte!
– Con esta gente tan exitista, en cada doma uno no sólo se juega el futuro. También se juega el pasado.

Los viernes de luna yena
– ¡Ay, don Inodoro!…¿No se asusta con las historias de aparecidos? – ¿Sabe qué pasa, Eulogia? Que hasta eso nos han cambeáu. Antes eran historias de aparecidos. Ahura son de desaparecidos. Y no son historias.

La tradición del Indio Guayta

Amargo, como la vida

La deuda esterna
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El Diablero Malambiador

No le nuembren ese bicho
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